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Consejos para el consumidor

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Descripción general

Cuando se trata de comprar productos, como consumidores, casi siempre miramos el precio.

Sin embargo, con todo el dinero que gastamos en atención médica, desde prima hasta recetas y visitas al médico, rara vez pensamos en el precio de estos servicios. Y, a medida que los precios de la atención médica continúan aumentando, eso termina costándoles más a usted y a su familia. Ayude a administrar sus gastos de bolsillo con estos consejos.

Esté bien, compre de manera inteligente

Siga estos pasos para ser un comprador inteligente de atención médica.

Use proveedores dentro de la red.

Estos proveedores han acordado cobrar, como máximo, las tarifas negociadas y a facturar directamente a su compañía de seguros, lo que le ahorra tiempo y dinero. Además, consulte con su compañía de seguros para asegurarse de que los servicios que usted y sus dependientes requieren estén cubiertos antes de recibir atención.  

Manténgase al día con la atención preventiva.

Está cubierta en su totalidad por todos nuestros planes médicos y puede ayudar a detectar y prevenir problemas de salud posiblemente costosos en forma temprana. Usted no paga nada por los exámenes físicos anuales, las vacunas, las pruebas de detección del cáncer de rutina, entre otras, cuando consulta a proveedores dentro de la red.

Elija el lugar adecuado para recibir atención.

¿Debe ir al consultorio del médico, a un centro de atención de urgencia o a la sala de emergencias? Ir al lugar más adecuado para sus necesidades le ahorrará tiempo y dinero   Vea la Tabla de opciones de atención médica.

Use dinero libre de impuestos para pagar gastos de salud elegibles.

Contribuir a Cuenta de ahorros para la salud (HSA) y/o cuenta de gastos flexibles (FSA) es fácil y le ahorra dinero en los gastos que tendría que pagar de todos modos.

Compre recetas de manera inteligente.

Usar alternativas genéricas casi siempre le hará ahorrar dinero, y son igual de eficaces que los medicamentos recetados de marca. También es una buena idea llamar a algunas farmacias locales para comparar precios antes de decidir dónde surtir una receta. Para sus recetas actuales, use el servicio de pedido por correo para ahorrar tiempo y dinero.